Conversamos con Milagros Lacal Duarte, coordinadora del Área de Capital Humano en Lince Seguridad, un espacio que nos llamó la atención por su carácter innovador dentro de la cooperativa. Su enfoque en la comunicación interna, la capacitación y el crecimiento profesional de los asociados representa una novedad institucional que puede servir de ejemplo para otras entidades que buscan fortalecer su vínculo con sus equipos de trabajo.
En el año 2020, la pandemia puso en evidencia la necesidad de fortalecer la conexión entre los más de 1800 asociados de Lince Seguridad, una cooperativa con una amplia distribución geográfica. En ese contexto, un grupo de asociados decidió dar un paso adelante y trabajar en una solución para mejorar la integración dentro de la organización. Así nació el Área de Comunicación, y con el tiempo, su alcance se amplió hasta convertirse en el Área de Capital Humano, incorporando la comunicación como una de sus funciones clave.
Un origen basado en la comunicación interna
Inicialmente, el equipo actualmente liderado por Milagros Lacal Duarte comenzó desarrollando un proyecto de comunicación voluntario, ya que percibían que la falta de presencia en redes y un sitio web actualizado eran un problema. A pesar de no ser especialistas en el tema, fueron profesionalizando el área con formación y asesoramiento.
“Nos dimos cuenta de que lo más importante era la comunicación interna y que lo que se veía externamente debía ser un reflejo de ese trabajo”, señala Milagros. Con el tiempo, el proyecto evolucionó hasta convertirse en una estructura formal dentro de la cooperativa.
Más que Recursos Humanos: Capital Humano
El nombre del área no fue una decisión menor. Eligieron Capital Humano en lugar de Recursos Humanos porque no querían que sonara a que las personas eran solo un recurso. El objetivo del área es ocuparse del bienestar de los trabajadores, mejorar su calidad laboral y brindarles oportunidades de crecimiento profesional.
A diferencia de muchas empresas donde la formación universitaria es un requisito excluyente para acceder a puestos jerárquicos, en Lince Seguridad se prioriza la experiencia y el desarrollo dentro de la cooperativa. La mayoría de quienes ocupan cargos de liderazgo no cuentan con un título universitario, pero han tenido la oportunidad de crecer profesionalmente a través de su desempeño y formación en el trabajo. “En Lince, esa posibilidad sí existe”, destaca Milagros, resaltando el valor del aprendizaje basado en la experiencia.
Para potenciar ese crecimiento, la capacitación se convirtió en una pieza clave dentro del área. En esta línea, recientemente se incorporó Osvaldo H. Heguy, quien comenzó como vigilador, luego se recibió de abogado y actualmente está a cargo de la formación de los asociados.
Capacitación y crecimiento interno
Además de la comunicación y la capacitación, el área gestiona las búsquedas internas, priorizando a los asociados para nuevos puestos dentro de la cooperativa. “Cada vez que surge un nuevo puesto, primero lo buscamos cubrir con gente de la cooperativa, garantizando así su crecimiento y desarrollo”, explica Milagros.
Vinculación externa y trabajo en equipo
El área de Capital Humano también trabaja en la construcción de lazos con distintas entidades. Participan en ferias de empleo en barrios como el Padre Mugica, donde, entre muchas empresas, solo dos cooperativas están presentes, una de ellas Lince. También desarrollan acciones junto a la UNTREF y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, promoviendo la vinculación entre cooperativas y empresas privadas.
Dentro del equipo de comunicación, colaboran activamente Teresa Ayala (asociada hace cinco años) y Luna Ayala (seis años), encargándose tanto de la comunicación interna como externa.
Además, Milagros representa a CELSI (Cámara de Empresas Líderes en Seguridad e Investigaciones) en la Comisión de Comunicación y en el Comité de Género de Cooperar, entidad de la cual Lince forma parte como asociada.

Un área en crecimiento
“El área de Capital Humano aún está en desarrollo y queda mucho por hacer”, concluye Milagros. Su función diaria es asegurarse de que los asociados estén más conectados, trabajen de manera sincronizada y que el trabajo dentro de la cooperativa sea digno y con posibilidades reales de crecimiento.
Desde su creación, este espacio ha logrado mejorar la comunicación y generar mayores oportunidades para los trabajadores de Lince, consolidando un modelo de gestión que pone en el centro a las personas.
Finalmente, Milagros destaca que el desarrollo del Área de Capital Humano no habría sido posible sin el apoyo constante de las dos gestiones del Consejo de Administración, que siempre incentivaron la participación de los asociados y respaldaron este tipo de iniciativas. “Es fundamental que desde la cumbre de la organización se fomente la construcción colectiva y se generen espacios de crecimiento. Siempre nos permitieron avanzar con este proyecto, y eso demuestra que Lince es una cooperativa saludable y vital, donde el compromiso y la innovación tienen su lugar”.













